viernes, 20 de julio de 2018


Curtume Imputada por la Justicia Federal

La curtiembre de Nonogasta ha sido IMPUTADA por infracción a la Ley 24.051 (de Residuos Peligrosos) según consta en el Oficio Criminal Nro 1196/1018. La imputación, dispuesta por el Juez Federal Daniel Herrera Piedrabuena, se produjo a raíz de la denuncia que realizó la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (UFIMA) y se acredita en Expediente FCB Nro. 23107/2017 (como consta en Acta de Intimación adjunta). Esta imputación fue negada públicamente por el gerente de recursos humanos de Curtume CBR, quien en conferencia de prensa del 16 de julio dijo “la justicia actuó pero no hay una imputación sobre lo que se denunció”.
La comunidad debe saber que esta imputación es de agosto del 2017 y que fue ocultada, tanto por la curtiembre como por las autoridades de medioambiente. Una imputación es una medida de gran importancia, significa que en la investigación de la UFIMA el Juez encontró pruebas suficientes para “presumir la comisión de un delito penal-ambiental” por parte de la curtiembre, violando la Ley 24.051. Es por ello que el Juez Federal imputa a la curtiembre y dicta una medida cautelar para obligar a esta empresa a detener y luego revertir el daño que causa con este delito ambiental. Pero el gerente de recursos humanos de la curtiembre no solo niega esta imputación, sino que se justifica diciendo que las personas que integran la Asamblea el Retamo estamos desinformadas y que “la información veraz se da vuelta como mentira”. ¿Quién miente Sr. Gerente?
Los integrantes de esta Asamblea fuimos responsabilizados por la acumulación de residuos y la “vuelta” del mal olor a Nonogasta. Pero esta acusación del secretario de medioambiente no solo está dirigida a la Asamblea, sino que pretende mentirle y ocultarle esta imputación a toda la comunidad de Nonogasta y Chilecito. Como si la contaminación y la violación a la ley de residuos peligrosos fueran responsabilidad de las personas que lo único que hemos hecho fue denunciar tanto atropello a la vida, tanta impunidad y tanta mentira.
Curtume CBR y las autoridades de medioambiente siguen mintiendo a esta comunidad. Dijeron que la curtiembre no contaminaba. Y cuando las mentiras les tapan la boca, y la Justicia nos da la razón, ocultan la imputación de la Justicia Federal y dicen que Curtume no está imputada. Entonces ¿Quiénes son los que dan vuelta como mentira la información veraz? 

domingo, 15 de julio de 2018



Nonogasta: la Justicia Federal nos da la Razón


La lucha en contra de la contaminación y en defensa de la vida de Nonogasta fue siempre menospreciada por las autoridades y la curtiembre. Fuimos señalados como mentirosos, mete miedo, opositores al gobierno, dibujadores de análisis químicos, enemigos de los trabajadores de la curtiembre, oportunistas partidarios, busca cargos, y tantos otros adjetivos con los que quisieron callarnos y enfrentarnos con la comunidad. Incluso llegaron a judicializar a compañeros y compañeras. Pero la dolorosa verdad de la tragedia socioambiental fue nuestro único motor de lucha. Y hoy la Justicia Federal nos da la Razón. Desde la medida cautelar que le impuso a la curtiembre, a raíz de una denuncia nuestra ante instancias nacionales, por intentar trasladar 20 toneladas de cromo sin respetar el protocolo de la Ley 24.051 (de residuos peligrosos), hasta la reciente ampliación de esta medida e intimación que le ordena tratar y trasladar, bajo el marco de la ley, todos sus residuos (peligrosos y no peligrosos) y también eliminar en 30 días las cañerías que llegan a los piletones, todo es un reconocimiento a la verdad de nuestra lucha!!

Las luchas de los pueblos tienen símbolos. El CAÑO que traslada la “sopa química” de la curtiembre a nuestros campos es un símbolo de la impunidad, del dolor, de las enfermedades, las muertes, el olvido y el desprecio por la vida con que esta empresa se manejó desde siempre. El CAÑO de la curtiembre es la expresión no solo de un delito, sino de una relación brutalmente desigual entre una empresa que se siente impune y un pueblo preso de la falta de trabajo, la pobreza, el clientelismo político, el olvido, y una tierra sometida a la voracidad de la ganancia. Sí, porque la contaminación de Nonogasta es un gran negocio!! El CAÑO le ahorró millones y millones a la curtiembre. Y es por eso que, para estos empresarios voraces, los cientos de piletones tóxicos y los campos saturados de residuos sólidos (que queman y entierran) no huelen ni se ven mal. Y ahí está la diferencia, nosotros siempre vimos allí un paisaje de dolor, muerte y saqueo!!

Caminamos nuestros campos y ríos, escondidos y escapando a la persecución policial (puesta al servicio de empresarios corruptos e impunes) para atestiguar el daño que causaron y nos siguen causando. Pero el grito de la tierra y la voz de nuestros registros nunca fueron escuchados. En cambio, la palabra de los que violaron siempre las leyes ambientales tuvo eco en las oficinas gubernamentales y de la justicia provincial. Pero ni el dolor ni la frustración nos detuvieron. Y así como recorrimos nuestros campos contaminados, fuimos andando otros caminos. Denuncias nacionales e internacionales, estudios con universidades nacionales fuera de la Rioja, alianzas con hermanos y hermanas que luchan en otros territorios. Y paso tras paso, incluso cuando el agotamiento parece ganar, la senda marcada está intacta y por ahí mismito se asoma la razón de ser de esta lucha: la curtiembre contamina y por eso la Justicia Federal la INTIMA a detener este delito socioambiental.

¿Seguirán diciendo que la contaminación de la curtiembre es un “cuento de los ambientalistas”? Tal vez! Pero nadie podrá negar que la medida de la Justicia Federal es el resultado de nuestra lucha, una lucha desigual pero sincera. Nadie podrá decirnos que la exigencia de “Solución a la contaminación de Nonogasta” fue un tema central en las plataformas electorales de la larga lista de candidatos que, desde la vuelta a la Democracia, pasaron por aquí. Fue el pueblo organizado quien lanzó a la mesa y a la cara de la clase política esta demanda, y es por ello que nos sentimos en pleno derecho a exigirles ser parte integrante de este proceso, para asegurarnos que las postergaciones de tres décadas serán parte del pasado. Y también nos sentimos con el derecho a exigirles que nuestros logros no sean “carne de campaña electoral”.

¡Nuestra lucha continúa hasta tanto no veamos la solución definitiva a la contaminación y la remediación del pasivo ambiental!